Manifiesto Riot Grrrl

El Manifiesto Riot Grrrl fue creado en 1991 por Kathleen Hanna: vocalista de la banda feminista Bikini Kill, dando inicio al primer movimiento punk feminista anti-capitalista de la historia de la música. Riot Grrrl se presentó como una fuerza estruendosa e imparable contra el molde femenino que se imponía en la escena punk rock del momento. Las mujeres se apropiaron del carácter rebelde, intenso y caótico del espíritu punk y se posicionaron en contra de los estándares patriarcales que se les imponían. Tenían como objetivo provocar y crear controversia.

Utilizando el fanzine como herramienta de comunicación y difusión de sus exigencias, el sentir rebelde y desinhibido comenzó a ganar impulso en Washington, Estados Unidos. Los grupos musicales y artísticos se entrelazaron desenfrenadamente, las unía la rabia y la urgencia por expresarse. Su propósito era impactar a nivel social, y su herramienta de manifestación eran los escenarios. Ahí, hacían todo lo que les dijeron que no debían: expresarse, gritar, hacer música, tocar instrumentos, mover el cuerpo, vestirse y comportarse como ellas deseaban.
Debido a la fugacidad y la naturaleza desordenada con la que se creó, el movimiento se disolvió rápidamente. Pero el legado del Riot Grrrl impactó a generaciones de mujeres músicas, que por primera vez se sintieron reflejadas y representadas arriba de los escenarios.